Valldemossa, un encantador pueblo de Mallorca anidado en las montañas de la Serra de Tramuntana que espera para cautivar a los viajeros con su rica historia y paisajes impresionantes. Si eres un entusiasta del cicloturismo en busca de nuevas aventuras, no puedes perderte este destino. Valldemossa ofrece una experiencia inolvidable a todo aquél viajero que pisa su territorio, en el que se encontrará desde calles empedradas hasta las rutas en bicicleta que serpentean por las colinas.
Este encantador pueblo situado en pleno corazón de la Serra de Tramuntana está a solo 24 kilómetros de Palma, capital de Mallorca. Su cercanía con la ciudad hace que sea un punto muy popular entre turistas y lugareños, no solo por sus numerosos encantos, sino también por las impresionantes vistas que ofrece el trayecto. ¡Coge tu bici de alquiler, y atrévete a recorrer la carretera Ma-110! En BI-Road te aseguramos que será una experiencia que recordarás toda la vida.
¿Qué hacer en Valldemossa?
Tienes que saber que Valldemossa es más que un simple pueblo. Es un lugar impregnado de historia y arte conocido por ser el refugio de Frédéric Chopin y George Sand durante el invierno de 1838/9. Si quieres conocer de cerca la historia que impregna este idílico enclave tienes que visitar La Cartuja de Valldemossa. En esta visita vas a conocer en primera persona el lugar en la que Chopin compuso sus famosos Preludios y la celda donde vivió con George Sand. Para poder acceder a La Cartuja de Valldemossa necesitas entrada.
Además, para los amantes de la naturaleza y la aventura, Valldemossa ofrece gran variedad de actividades al aire libre. Desde excursiones hasta el cercano Puig des Teix hasta paseos tranquilos por las pintorescas calles del pueblo. No te pierdas el mercado semanal que se celebra cada domingo, donde podrás degustar productos locales y disfrutar del ambiente animado.
Si bien Valldemossa se encuentra en lo alto de las montañas, no está lejos de la costa. Por tanto, te resultará fácil trasladarte hasta la tranquila playa de Cala Sa Marina o aventúrate a la pintoresca Caló de s’Estaca, accesible solo a pie. Con aguas cristalinas y paisajes impresionantes, estas playas son el lugar perfecto para relajarse después de un día de exploración.
Otra parada obligada en Valldemossa es en alguno de sus encantadores bares y cafés. Siéntate en la terraza, déjate arropar por la calidez del sol y disfruta de un chocholate o café acompañado de coca de patata, una de las delícias típicas de Mallorca y de Valldemossa.
Con su rica historia, impresionantes paisajes y emocionantes actividades al aire libre, Valldemossa es el destino perfecto para los cicloturistas que buscan nuevas experiencias. ¡Prepárate para descubrir un tesoro escondido en Mallorca!